Tant he amat, que mon grosser
enginy...
Tanto tiempo he en amar
perseverado
que el flaco ingenio,
rústico y grosero,
un pensamiento blando,
a veces fiero,
poco a poco lo ha hecho
delicado
y aquel sujeto vil
atrás dejado
que suele a un amador
no verdadero
desvïar de aquel bien
puro y sincero
en los amantes de hoy
tan poco usado.
Ya sé hacer de sabio
diferencia
entre amor y un deseo
que es lascivo:
sé cuánto el uno más
que el otro vale.
Mostrádome ha mi mal
por experiencia
que un triste desear,
fogoso, esquivo,
no es amor, ni de amor
nace ni sale. |