 Ejerció su ministerio en varias
ciudades, donde cobro fama por su perfecta poesía,
tiernamente sentimental; en ella describe la vida
bucólica y tranquila aunque también alude con peculiar
elocuencia el amor sensual.
Martínez de Navarrete nació en
Zamora, Michoacán, el 16 de julio de 1768. Huérfano de
padre, estudió en Valladolid y6 México, amparado por
parientes acomodados. Después de profesar en el seno de
los franciscanos, se dedicó a la enseñanza del latín y
de la filosofía. En sus descansos, leyó ávidamente a los
españoles como Quintana, Cienfuegos y Meléndez Valdés.
Murió en Tlalpujahua, el 16 de julio de 1809.
Conocido por sus poemas eróticos,
su fama cobró vigor
gracias a las publicaciones que El Diario de México
hizo de sus tiernas poesías, firmas sólo con sus
iniciales. En forma póstumas se recogieron estas obras
de dos tomos titulados Entretenimientos poéticos.
Al examinar la obra del fraile,
vemos cómo escribir sus poesías planteando validar
estrofas -sonetos, elegías, redondillas, ligas, horas,
églogas- cuyos temas son:
-
Filosóficos:
cuando aborda la libertad y la preocupación moral;
por ejemplo en "la inmortalidad" y el "poema
eucarístico a la divina Providencia".
-
Descriptivos:
cuando atiende a la naturaleza, como en "las
estaciones del año".
-
Sentimentales:
cuando se preocupa por las emociones humanas de
julio o de reflexión; por ejemplo "la mañana" y
"noche triste".
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Amorosos:
cuando habla de la ausencia, la juventud y la
belleza, sobre todo en los sonetos.
-
Eróticos:
cuando se retienen el amor apasionado expresado en
las odas.
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